Este diseño trata de integrar los cuatro elementos básicos del currículum que son: capacidades – destrezas, valores – actitudes, tomados como objetivos, y contenidos y métodos o procedimientos como medios, de manera práctica en una sola hoja para que sea percibido de una manera global y que, a partir de ella el profesor pueda construir y adquirir una imagen mental útil para su actuación docente en un año escolar; esto tiene como finalidad también, identificar y tener presente los elementos básicos del currículum para facilitar su desarrollo.
El “Modelo T” expuesto en una hoja se lee de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, y con este criterio se mantienen presentes los contenidos y los métodos o procedimientos identificados en el modelo como “medios”, y las capacidades – destrezas y, valores – actitudes, como objetivos cognitivos y afectivos respectivamente; de este modo se facilita la recuperación real de los objetivos vistos como expectativas de logro.
Este diseño largo basado en el “Modelo T” y plasmado en una hoja, tiene como finalidad dar una visión global y panorámica de los aprendizajes básicos de un curso escolar, que posteriormente se desarrollarán de una manera más detallada en otros “Modelos T” de unidades de aprendizaje. Por otro lado, facilita la educación integral y el desarrollo armónico de la personalidad del estudiante. Así, a partir del “Modelo T” el profesor construye una imagen visual - mental de una estructura lógicamente organizada, disponible para ser utilizada, pues resulta muy fácil de recordar y memorizar.
Como tal, el “Modelo T” de área o asignatura identifica los aspectos relevantes de la cultura institucional relativos al proyecto educativo o proyecto curricular, y también contempla los programas oficiales, que constituyen la cultura social, la cultura institucional y el currículum. En este contexto las capacidades y los valores una vez identificados, se desarrollarán sobre todo por métodos o formas de hacer, aunque también por contenidos, entendidos como saberes. Pero si los objetivos no están correctamente identificados, es imposible desarrollarlos de una manera adecuada. Así, el “Modelo T” trata de explicitar todos los elementos básicos del currículum, para posteriormente facilitar su desarrollo en las aulas.
Por otro lado, se denomina “Modelo T”, porque tiene forma de “doble T”: la “T” de medios que se refiere a contenidos y métodos o procedimientos, y la “T” de objetivos entendidos como capacidades - destrezas y valores - actitudes.
Para iniciar el diseño curricular en el aula se recomienda:
1. Escoger tres capacidades y cuatro destrezas por capacidad, identificados como objetivos cognitivos. Además es importante reconocer que las capacidades son objetivos fundamentales y las destreza son objetivos complementarios.
2. Escoger tres valores y cuatro actitudes por valor, identificados como objetivos afectivos, y de la misma manera, los objetivos de los valores son fundamentales y las actitudes son complementarios.
3. Elegir de tres a seis bloques de contenidos (unidades de aprendizaje) y cada bloque – unidad de aprendizaje, se divide de tres a seis apartados (temas). Estos contenidos actúan como saberes que organizados de esta manera son presignificativos, los cuales posteriormente se pueden transformar en significativos por medio de la arquitectura del conocimiento (esto último se verá más adelante).
4. Seleccionar de ocho a diez métodos - procedimientos, como formas de hacer, entre los que se recomiendan los de tipo colaborativo.
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