Capítulo 2

Aprender a aprender como desarrollo de procesos cognitivos y afectivos: capacidades y valores.


Aprendizaje socializado:

Quizás en esta descripción se debería comenzar la pregunta originaria que da posibilidad al proceso mismo de aprendizaje, la cual es ¿Cómo se logra aprender?

Pregunta de pocas palabras pero que en si guarda un montón de décadas de estudio con respecto a la temática de la adquisición de conocimientos. Uno de los puntos de referencia y de inicio que permite dar un contexto con respecto  a la siguiente respuesta, es otorgado por Vygotsky el cual reconoce dentro de las relaciones de aprendizaje a quien quiere aprender las condiciones de un ser dispuesto de sentimientos y emociones que es capaz de relacionarse con el mundo, desarrollando una interpretación de este según la adquisición de experiencias, saberes, y el reconocimiento de contextos sociales en los cuales participa.

Por la tanto la vieja visión del estudiante como un simple pendrive o vasija que es capaz de ser llenada de conocimiento queda obsoleta al reconocer que, tan importante como el contenido que se enseña es la disposición del estudiante frente al proceso mismo del aprender. Por lo tanto el aprender ya no es una actividad unilateral que enfrenta al estudiante con el mundo o aquella relación tan clásica que es sujeto- objeto = realidad, ya que a aquella formula se le debe incorporar que el aprender es una relación dinámica entre el estudiante y el mundo. Con esto se quiere decir que las interpretaciones como las interiorizaciones de un conocimiento son tan dinámicas como el ánimo de quien quiere aprender. El estudiante no solo conoce al mundo sino que se relaciona con el mundo e interactúa con el bajo el constante cambio de un estado anímico y personal.   

Modelos socio culturales (Vytgotsky, Feuerstein, Wertsch, Valsiner):

Bajo la consigna de un aprendizaje bajo el contexto de lo social que posee el estudiante más el contexto cultural en donde se desarrolla. El profesor posee la característica de ser un mediador entre los estudiantes en el proceso de enculturación. Esto permite establecer una práctica que potencia en los estudiantes el vivir en sociedad, en donde las historias particulares se ven entrelazadas con el contexto social en donde se desarrolla el ambiente educacional y de vida de cada estudiante.

Con esta visión de las relaciones humanas se logra llevar a cabo la sociedad del conocimiento. La escuela se transforma en el centro socio cultural por excelencia destacando su funcionalidad de albergar múltiples historias, anécdotas y capitales culturales que cada uno de los estudiantes poseen, en una sala de clase en donde todas esas particularidades son entrelazadas dentro de la propia realidad del salón en donde convivirán durante años.

Los estudiantes, compartirán sus realidades y lograrán aprender y socializar un conocimiento, en donde las diferencias sociales de cada uno queda en el olvido, mientras todos son capaces de comprender que la sociedad se conforma de múltiples puntos de vistas.

Bajo este marco se construyen programas y diseños curriculares centrados en el desarrollo de capacidades y valores. También en la creación de modelos conceptuales, conformando de esta manera una arquitectura del conocimiento, que corresponde a la utilización de mapas conceptuales, esquemas, marcos conceptuales, mapas cognitivos. Estos servirán para ayudar a transformar a la escuela en un agente facilitador del aprendizaje socializado.

Zona de Desarrollo potencial como aprendizaje potencial:  

Para ayudar en la explotación del potencial de los alumnos es necesario saber reconocer en el periodo escolar. Reconocer que cosa es capaz de aprender y hacer por si solo el estudiante  y lo que es capaz de aprender con la ayuda de otras personas.

¿Por qué es de importancia descubrir esto? Durante el desarrollo del proceso de aprendizaje el profesor debe ser capaz de saber en qué circunstancias su aporte como profesional es de suma ayuda para el estudiante, y sobre todo para reconocer en sus alumnos cual es su grado de maduración en el ámbito académico. De esta forma los profesionales de la educación serán conscientes de las áreas deficientes que poseen sus estudiantes y desarrollar estrategias para mejorarlas y potenciar así su aprendizaje.

Lo anterior, no solo se debe enmarcar en la relación alumno-profesor, ya que hay un elemento intrínseco en toda relación social el cual es el de transformar el aprendizaje en significativo. Para que eso ocurra, el profesor debe saber cómo transmitir el mensaje para que este tenga un gran valor en la formación del estudiante. Pero no solo adjudicar al profesor como el precursor de tal labor, ya que se debe potenciar las relaciones sociales y sociabilizar las acciones dentro de los propios estudiantes, para que ellos sean capaces de poder ayudarse entre sí mismos. Es así como la colaboración de todo el curso o de ciertos estudiantes que apoyen a un miembro del curso ayudará a que las competencias  se potencien.

Génesis de la competencia:


1.  Nivel necesario de comprensión mental (habilidad intelectual)

2.  Percepción de cada una de las metas por realizar son apropiadas y deseadas.

3.  Un nivel motivacional óptimo

4.  Acceso a situaciones en donde existan oportunidades para repetir las destrezas adquiridas.

Por lo tanto el profesor deberá sacar provecho a las necesidades de los estudiantes, y saber dar solución mediante estrategias que tengan por sobre todo las relaciones humanas que desarrolla el profesor como persona primeramente que interactúa con otro ser humano como es el estudiante.
   
Cultura y potencial de aprendizaje

Concepción de conceptos claves (Feuertein 1979-1980):

Definiciones clásicas propuestas y entendidas hasta antes del desarrollo de una sociedad del conocimiento.

Inteligencia: es el resultado de una compleja interacción entre el organismo y el ambiente. El cociente intelectual (CI) se desarrolla más o menos según las posibilidades y la riqueza cultural de este ambiente. 

Potencial de aprendizaje: Indica las posibilidades de un sujeto de aprender, en función de la interacción con el medio. En un ambiente rico culturalmente estas posibilidades son mayores que en un ambiente pobre. 

Cultura: Indica los conocimientos, valores, creencias, transmitidos de una generación a otra. Recordemos que el currículum no es otra cosa que la cultura escolar. Y ésta es el resumen de la cultura social.
La definición de cultura propuesta bajo una percepción de la sociedad del conocimiento acuña la siguiente definición:

Cultura: Indica las capacidades (herramientas mentales), los valores (tonalidades afectivas), los contenidos (formas de saber) y los métodos/procedimientos (formas de hacer) que utiliza, ha utilizado o puede utilizar una sociedad determinada. Esta cultura puede leerse de tres perspectivas: globalizada, social (o contextual) e institucional.

Por lo tanto si se tiene en consideración las relaciones humanas que conlleva la transmisión del conocimiento, la propuesta de diseño curricular que está muy influenciado por el aprendizaje significativo: supone una forma de intervención cognitiva y de mediación cognoscitiva, facilitando la construcción de modelos conceptuales, capaces de producir mentes bien ordenadas. Pero sobre todo identificar capacidades y valores como objetivos, que trataran de ser explotados a través de contenidos y métodos de aprendizaje.  

Opinión

Aprendizaje mediado: el S-H-O-R  esta sigla responde a estimulo- mediación- organismo- respuesta. Con esta cadena sucesiva de acciones, se da un papel relevante a la función que logre desempeñar el adulto mediador entre la información que será transmitida al estudiante, puesto que el profesor desempeña la funcionalidad de transmisor de información en conocimiento.

Por ende los factores que considerar son, la personalidad del alumno y el reconocimiento de este como un agente compuesto de elementos tan dinámicos como un estado de ánimo. Por lo tanto el querer presentar al conductismo como una metodología de enseñanza confiable y efectiva en el colegio, pareciera entrar en duda. La cercanía que puede ser aplicada por el profesor en el trabajo de conocer e identificar a sus estudiantes con sus falencias y necesidades que necesitan ser corregidas o potenciadas se ven objetadas, con la implementación de un sistema universalizado de identidades que responden a un estímulo de manera universal. Sumado a que se apela al cuerpo (lo biológico) y la red de conexiones nerviosas como receptoras de información, como herramienta más que confiable al momento de adquirir un aprendizaje, transformándose en una lógica de aprender el mundo de manera objetiva.

Entonces, en el contexto del siglo XXI cabe hacerse la siguiente pregunta, ¿Cómo aún querer aplicar el conductismo en una sociedad que se encuentra bajo la globalización? Esta pregunta pone en un limbo el querer apelar a una forma de interpretar el mundo y sobre todo las metodologías de enseñanza. La  constante información que recorre cada megabits de la red de internet da muestras de las innumerables capacidades y formas de utilizar la imaginación, el contexto social e histórico al momento de pararse frente a un alumno y plantearse en el papel de educador la labor de mediador de un conocimiento.


Por ende ¿solo bastará con un estímulo para la obtención de un resultado? ¿Basta 6 horas de lenguaje en la semana para la obtención de buenos resultados en el SIMCE o PSU?  Quizás esta pregunta tendría por respuesta SI hace unas décadas atrás en donde la relación materia-aprendizaje era valorada como lógica, pero hoy en una sociedad del conocimiento pareciera el problema no estar en la materia que se enseña sino en el acto mismo de enseñar y querer difundir un nuevo aprendizaje; por ende bajo las influencias del constructivismo los estímulos no son suficientes si de niños y jóvenes se trata. Su condición de seres dotados de emociones y sentimientos también tiene mucho que decir en la ecuación del aprendizaje, pero no cualquier aprendizaje sino uno significativo que reconozca su condición social.

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